viernes, 23 de octubre de 2009

El 'efecto Twitter' en la industria audiovisual


















Uno de los fenómenos de la Web 2.0 ha sido Twitter, un servicio de microblogging que ya puede ser considerado por derecho propio como una red social en toda regla gracias a las interacciones y sinergias que proporciona entre sus usuarios. Uno de los últimos ejemplos de la importancia que ha tomado este servicio en la Red de redes es la reciente defunción de Michael Jackson, dada a conocer por un blog y de la cual los internautas se fueron enterando mayoritariamente en Twitter, propiciando la propagación de la noticia por todos los continentes y adelantándose así a los medios de comunicación “tradicionales” como la televisión.
La última noticia sobre Twitter en este sentido afecta a la industria audiovisual y, más concretamente, a la cinematográfica. Y es que los comentarios que los “twiteros” cuelgan en sus microbitácoras afectan a la recaudación en taquilla de las películas de estreno.
El fenómeno global de la influencia de Twitter en la opinión de las personas ya se ha dado a conocer como “efecto Twitter”. Si “twitteros” (usuarios de Twitter) conocidos empiezan a comentar positiva o negativamente sobre un producto o servicio, pueden predisponer a aquellos otros usuarios suscritos a su Tweet (followers, en el argot del servicio) a favor o en contra de lo que critican, pese a que las limitaciones del servicio (160 caracteres como máximo en cada entrada) pueden hacer pensar a priori que es demasiado escaso para exponer ideas complejas y realizar un análisis detallado de cualquier producto o servicio objeto de crítica. No obstante, la capacidad de síntesis ha demostrado ser una buena arma para afrontar las limitaciones de Twitter maximizando la comunicación.
En el caso de las películas de estreno, y según informa la agencia Reuters, algunos “twitteros” realizan entradas en su cuenta desde la misma sala de exhibición o inmediatamente después de haber visto el film el mismo día de su estreno, volcando unas opiniones que influenciarán a las personas interesadas en ir a ver la misma película que busquen información sobre ella en Internet.
Un ejemplo muy claro de este fenómeno es, según se continua citando en el informe de Reuters, el último largometraje de Sacha Baron Cohen, el descarnado cómico británico (aunque ya hace tiempo que su carrera se desarrolla en los Estados Unidos) que ya sorprendiera al mundo con su anterior filme “Borat”. “Brüno”, cuyo título también coincide con el nombre del protagonista, muestra las peripecias de un supuesto periodista alemán, cuyas señas de identidad son pertenecer a la comunidad gay y estar obsesionado por la moda. Como ya es su costumbre, Cohen no deja títere con cabeza en esta obra en la que vuelca todo su particular sentido del humor ridiculizando a diversos colectivos... algo que tal vez no es muy del gusto del público norteamericano, especialmente cuando se tratan escenas con algún tipo de contenido sexual.
Y ahí es donde Brüno ha sufrido el “efecto Twitter”: según analistas citados por Reuters, los comentarios encontrados en Twitter criticando al film por las escenas de desnudez y con contenido sexual, son probablemente la causa de que la recaudación en taquilla bajara hasta casi un 40% en el segundo día de exhibición del metraje respecto al primero (14,4 millones de dólares frente a 8,8).

Subiéndose a la ola

No obstante, no todo son malas noticias: si se sabe aprovechar bien, Twitter ofrece excelentes oportunidades a las productoras. Esto ya lo han comprendido en Sony Pictures, desde la cual se han abierto cuentas de Twitter para sus últimas creaciones, en las que, por ejemplo, los actores twitean desde el mismo set de rodaje, creando así expectación entre los internautas y aumentando las posibilidades de que vayan a ver su película.
Nuevamente, vemos como los contenidos de la red global deben adaptarse al tipo de público local al que van dirigidos si queremos tener éxito.

Fuente:
http://www.imatica.org/bloges/2009/07/220741782009.html

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